sábado, 29 de diciembre de 2012

Muntanyeta negra La Llosa, Castellón.

             Tomando como referencia una serie de datos en documentos del museo de historia de Valencia donde hablaban de oxidos de hierro extraidos en una mina de la Llosa en Castellón, eran empleados para la decoración de vasijas ya en época romana. Nos resultó curioso el tema y supusimos que algún vestigio de aquellas minas debería de quedar y con el mapa 1:25000 del municipio en cuestión vimos que existian dos explotaciones mineras a cielo abierto, una de ellas era una cantera de caliza de grandes proporciones y en activo pero otra parecía mucho menos reciente, lo más interesante... el nombre del paraje, la muntanyeta negra pues desde el inicio de los tiempo se ha identificado al hierro con el color negro. En realidad se trata de una colina de poco más de 140 m.s.n.m con una visible explotación a cielo abierto. 

         Nos encaminamos hacia el lugar y después de dar un par de vueltas dimos con el yacimiento. Ya en un primer intento en verano tan sólo pudimos acercarnos brevemente pero tuvimos que desistir despues de 6 picotazos de abeja pues la zona es empleada como granja apicola albergando no menos de 50 colmenas. Pensamos que con el frío del invierno estarían aletargadas y seria más sencillo poder mirar el material y acertamos. Finalmente pudimos acercarnos, prácticamente las abejas habian desaparecido y durante una mañana entera revisamos escombreras y localizamos una bocamina, además de encontrar diferentes ejemplares de siderita, calcopirita y calcita. 

         Poco después de la visita dimos con documentación escrita de la mina por parte del Diccionario de Madoz, donde se describia y destacaban unas minas de cobre, plomo y hierro en la citada localidad.  
 Uno de los ramales de bocamina que quedan en la explotación. Apenas 2 metros de recorrido que delatan las antiguas minas de hierro de la zona.
 Ya desde la imagen aérea se observan las manchas rojizas del mineral de hierro, resulta un paraje extraño, muy frecuentado por cazadores y los apicultores, con una sensación de soledad muy extraña, pese a lo cercano de principales vias de comunicación y poblaciones.

 La extensión es grande y despues de una jornada recolectando ejemplares la distancia recorrida entre diferentes idas y venidas fue de más de 5 km, muchos de ellos entre grandes caos de bloques y encaramados a terraplenes de 60º.
No se si recordareis cuando erais chavales con aquellos columpios de hierro pintados con pintura de plomo. Casi siempre las zonas donde más te cogias estaban peladas y acababas con las manos machadas de oxido de hierro como en este lugar.      

Exponemos aquí los minerales pero sin confirmación de lo que tenemos entre manos, casi estamos seguros de que se trata de siderita con muy buen brillo y cristalización, los tamaños los iremos poniendo con los ejemplares pero están todos en el orden de 4 a 10 cm y los cristales no superan en ningún caso el cm. Quedán pendientes algunas imágenes más sobre todo de calcopiritas pero tengo que reservar algo para concursos de fotografia. Espero que disfruteis tanto de los ejemplares como nosotros. 

Cabría diferenciar si se trata de dolomita o siderita, en cualquier caso resulta dificil y poco relevante al tratarse de carbonatos, tal vez lo más interesante es la presencia de calcopiritas bastante bien cristalizadas aunque de escasos milímetros.
Los diferentes niveles de oxidación y presencia palpable(y tiznante) del hierro de las muestras tienen mucho que ver con la desvirtualización de los cristales y la dureza de los mismos.

Entre las pequeñas geodas con cristales mejor conservados también se dan pequeños cuarzos blancos, con mejor o peor cristalización pero que de alguna manera revelan la genesis hidrotermal del yacimiento. 



No descartamos revisitar la explotación y tratar de conseguir nuevas muestras entre ellas una calcopirita de considerable tamaño y cristalización. Tal vez la forma de conseguir mejores especimenes y mejor conservados seria hacer una pequeña excabación en alguno de los lugares donde mejor aflore el material, en cualquier caso se trata de un yacimiento singular y diferente que merece la pena visitar y tratar de rescatar una serie de piezas.

lunes, 27 de febrero de 2012

Soneja y alrededores.

La localidad castellonense de Soneja es toda una sorpresa, uno podria pensar que el yeso poco o nada puede deparar mineralógicamente hablando, y más cuando se tiene el yeso de sorbas como referente, pero en Soneja es diferente, nos encontramos con un tipo de yeso que pertenece al Keuper, y por lo tanto hay toda una variedad de minerales que podemos encontrar, ademas si sumamos todas las canteras y explotaciones que por allí se dan, las opciones de conseguir algún mineral decente para la vitrina aumentan. Principalmente en Soneja y alrededores hemos podido recoger muestras preciosas de Pirita, cuarzo rojo, cuarzo azul (micro), yeso var.selenita, aragonito, dolomita var.Teruelita. Una serie de imagenes de piritas podrian mostrar una pequeña pincelada de lo que este tipo de explotaciones esta destruyendo y procesando como yeso.